La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) acordó aumentar en julio su producción en 411 mil barriles diarios (bpd), una cifra equivalente a los incrementos ya aplicados en mayo y junio, en un contexto en el que el grupo continúa acelerando el restablecimiento del suministro global más rápido de lo previsto.
Desde mayo, ocho países miembros han incrementado su producción más allá de lo esperado, lo que ha contribuido a una presión a la baja en los precios internacionales del crudo. Según analistas, Arabia Saudita y Rusia, principales líderes del bloque, buscan castigar a los países que han excedido sus cuotas de producción, al tiempo que intentan recuperar participación en el mercado global.
El incremento para julio fue aprobado en una reunión virtual, aunque los delegados también discutieron otras alternativas, de acuerdo con una fuente cercana a las conversaciones. Días antes, trascendió que el grupo podría considerar un alza mayor.
En un comunicado posterior, la OPEP justificó el aumento previsto citando la “estabilidad de las perspectivas económicas mundiales y la buena situación actual de los mercados, reflejada en los bajos niveles de inventarios de crudo”.
Con el aumento de julio, el incremento acumulado desde abril alcanzará los 1.37 millones de barriles diarios, lo que representa una reversión del 62% del recorte más reciente de la OPEP, que había sido de 2.2 millones de bpd, según cálculos de Reuters.
La OPEP, que representa aproximadamente la mitad de la producción mundial de petróleo e incluye a aliados como Rusia, busca un equilibrio en el aumento de la oferta. Mientras ocho países impulsan sus niveles de producción, a otros se les ha solicitado moderar sus incrementos para compensar los excesos recientes.