La Oficina en México del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos hizo un llamado a las autoridades electas el 2 de junio, incluida a la virtual presidenta electa, Claudia Sheinbaum, para adoptar una agenda contra la tortura, así como atender las recomendaciones de órganos internacionales en la materia.
“Persiste una deuda en la atención y reparación a las víctimas de tortura. La Ley General prevé la adopción de programas de rehabilitación de víctimas de tortura, mismos que no han sido adoptados ni por la Federación ni por las entidades federativas”, señaló la ONU-DH en un pronunciamiento en el marco del Día Internacional en Apoyo de las Víctimas de la Tortura.
Asimismo, acusó que las comisiones de atención a víctimas de este delito carecen “de todas las herramientas para abordar la complejidad de la tortura y brindar una debida atención y reparación”.
En este marco, señaló que “muy pocas personas han sido sancionadas por el delito de tortura, falta consolidar el Registro Nacional del Delito de Tortura y actualizar el Protocolo Homologado de Investigación de dicho delito”, advirtió.
Además que el Programa Nacional para Prevenir y Sancionar la Tortura y Otros Tratos o Penas Crueles, Inhumanos o Degradantes no ha sido adoptado.
La ONU-DH consideró un “esfuerzo loable” la Estrategia Nacional contra la Tortura , emitida en 2023 por la Secretaría de Gobernación (Segob), pero “no suple la obligación de adoptar una política pública que establezca las bases para combatir la tortura a nivel nacional”.