Decenas de personas fueron despedidas en los últimos días por comentarios considerados inapropiados sobre el asesinato del activista conservador estadounidense Charlie Kirk.
Entre los casos más notorios figura el del analista político Matthew Dowd, separado de MSNBC tras sugerir que el crimen pudo estar motivado por el discurso polarizador de Kirk.
«Los pensamientos de odio conducen a palabras de odio, que a su vez conducen a acciones de odio», declaró en televisión.
Otro caso es el de un agente del Servicio Secreto, quien fue cesado por calificarlo en redes de difusor de “odio y racismo” y afirmar que “el karma es inevitable”.
Los Carolina Panthers de la NFL y la aerolínea Delta también despidieron a empleados por publicaciones en línea. DC Comics canceló la serie Red Hood después de que su autora, Gretchen Felker-Martin, escribiera: “Espero que la bala esté bien”.
Además de estos despidos, el Departamento de Estado advirtió, que podría revocar o negar visas a extranjeros que glorifiquen o se burlen del asesinato en redes sociales.