El lunes negro para los Miami Dolphins se confirmó horas después del silbatazo final. Tyreek Hill, uno de los receptores más dominantes de la NFL, quedó fuera de la temporada tras sufrir una gravísima lesión de rodilla frente a los New York Jets. La franquicia deberá afrontar el resto del calendario sin su mayor estrella ofensiva.
Las pruebas médicas arrojaron un panorama desolador: rotura de ligamento cruzado anterior, daño en otros ligamentos y dislocación de rodilla. La cirugía es inmediata y su recuperación apunta a un largo proceso que lo mantendrá fuera hasta 2026.
La jugada que lo lesionó ocurrió en el tercer período, cuando su pierna izquierda se dobló de manera antinatural al intentar completar una recepción. Hill cayó de inmediato y el silencio se apoderó del estadio, con la preocupación evidente de sus compañeros y rivales.
A pesar de la gravedad, el receptor de 31 años salió del campo en camilla con una sonrisa, levantando el pulgar y agradeciendo las muestras de apoyo del público. El propio Mike McDaniel, entrenador en jefe de Miami, admitió tras el partido que la lesión era tan seria como parecía.
Los Dolphins derrotaron 27-21 a unos Jets en crisis, con Tua Tagovailoa lanzando para 177 yardas y dos pases de anotación. Sin embargo, la noche que debía ser de celebración terminó marcada por la baja de Hill, cuya ausencia cambia por completo el panorama competitivo de la franquicia.
