En una temporada repleta de obstáculos, Guillermo Ochoa se alzó como el héroe inesperado del AVS Futebol SAD. El arquero mexicano fue reconocido por la mejor atajada del año en la Primeira Liga, una acción que no solo fue espectacular, sino que tuvo gran valor competitivo para su equipo.
La jugada ocurrió en el duelo ante Casa Pia, cuando un atacante rival disparó con fuerza desde el área. Ochoa, con reflejos felinos, se lanzó de un lado a otro para desviar el esférico, asegurando el empate 1-1 y, con ello, un punto clave que contribuyó a mantener al AVS en Primera.
A pesar de recibir 45 goles en 23 partidos, el guardameta se convirtió en la figura más constante de un conjunto que atravesó serias deficiencias defensivas. Su experiencia internacional fue un respaldo indispensable en momentos de máxima tensión.
El club compartió la atajada en redes sociales y permitió que los aficionados eligieran su favorita. Contra una competencia feroz, la acción de Ochoa se llevó los aplausos, demostrando el impacto emocional que tuvo en la comunidad del equipo.
Con el futuro aún incierto para el arquero de 39 años, su paso por la liga portuguesa deja una imagen memorable: la de un veterano que nunca dejó de luchar y que sigue escribiendo capítulos importantes en su trayectoria europea.