El megacohete Starship de SpaceX despegó en su última misión de prueba, tras las dos últimas salidas de la nave que terminaron en explosiones.
El vehículo de lanzamiento más grande y potente jamás construido despegó alrededor de las 18:36 (23:36 GMT) de las instalaciones de Starbase, cerca de un pueblo del sur de Texas.
No obstante, la etapa superior del cohete sufrió fugas de combustible y perdió el control, lo que hizo que diera vueltas, según informó un locutor durante la transmisión en vivo de su última prueba el martes.
En vista de que la misión de control, pieza clave en las ambiciones de su fundador Elon Musk para colonizar Marte, ya no puede mantener el rumbo, lo más probable es que la nave arda en llamas antes de amerizar en el océano Índico, afirmó Dan Huot, de SpaceX.