Noruega, Irlanda y España anunciaron el reconocimiento de un Estado palestino, una decisión histórica pero principalmente simbólica, en un contexto de tensión debido a una guerra prolongada entre Israel y Hamas en Gaza.
El anuncio se produjo tras la solicitud del fiscal de la Corte Penal Internacional de órdenes de detención contra el Primer Ministro israelí y su ministro de Defensa por acusaciones de genocidio, que Israel niega rotundamente.
Los palestinos, liderados por Mahmud Abás de la Autoridad Palestina, acogieron positivamente este reconocimiento, viéndolo como un respaldo a su lucha decenal por la autonomía en territorios ocupados desde 1967.
En respuesta, Israel retiró a sus embajadores de los tres países europeos y convocó a sus enviados, criticando a Europa por apoyar, según Israel, al grupo Hamas, a quien acusa de iniciar la guerra con un ataque en octubre. Además, Itamar Ben-Gvir, Ministro israelí de Seguridad Nacional, realizó una visita provocativa a un sitio sagrado, exacerbando las tensiones.
El anuncio oficial de los tres países, que ya se suman a los más de dos tercios de los miembros de la ONU que reconocen un Estado palestino, está programado para el 28 de mayo.
El reconocimiento busca apoyar la solución de dos estados, considerada por muchos como la única vía viable para resolver el conflicto. Pedro Sánchez, Presidente del Gobierno de España, destacó que este reconocimiento busca la paz y la justicia, y no va en contra del pueblo israelí, aunque reconoció la legitimidad de Israel para combatir a Hamas.