Ante la ríspida reunión entre Donald Trump y Volodymir Zelensky en la Casa Blanca, líderes europeos se han pronunciado y han cerrado filas con Ucrania.
Uno de los primeros en reaccionar ha sido el presidente francés, Emmanuel Macron, quien ha pedido al mundo “respetar a aquellos que han luchado desde el principio”: “Rusia es el agresor y Ucrania el agredido”.
Macron recordó que, desde el inicio de la invasión rusa, los países europeos han actuado de forma unida, aplicando sanciones a Moscú y brindando un respaldo significativo a Kiev.
Según el mandatario galo, Europa ha aportado 60% de la ayuda financiera y militar desde el inicio del conflicto.
El primer ministro polaco, Donald Tusk, a través de X publicó: “Amigos ucranianos, no estáis solos”. El presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, se sumó a las muestras de apoyo: “Ucrania, España está contigo”.
La reunión, a los ojos de la prensa, ha sido violenta. No se recuerda precedente en la historia diplomática contemporánea de un encuentro tan agresivo.
“O llega a un acuerdo, o nosotros nos vamos. Y si nos vamos se van a quedar solos luchando, y no va a ser nada bonito. Se van a quedar luchando, y no tienen con qué”, reprochó Trump.
Al terminar el tenso encuentro, un furioso Trump publicó en su cuenta de Truth Social: “El presidente siente que nuestra intromisión le da una gran ventaja en cuanto a negociaciones. No quiero ventaja. Quiero paz. Le faltó el respeto a Estados Unidos y su querida Sala Oval. Puede volver cuando esté listo para la paz”.
La conferencia de prensa que inicialmente Trump y Zelensky ofrecerían tras el encuentro fue cancelada. El escenario, con los púlpitos y las banderas de Ucrania y Estados Unidos, quedaron abandonados. El acuerdo mineral tampoco fue firmado tras una jornada histórica en la Casa Blanca.