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La temporada de la NFL ha recibido una noticia devastadora para los Washington Commanders. Tras la aparatosa lesión sufrida ante los Seattle Seahawks, el quarterback novato Jayden Daniels será baja por un «largo tiempo», según confirmó el entrenador en jefe Dan Quinn. El jugador sufrió una luxación en el codo izquierdo, un golpe que pone en serio riesgo su participación en el resto de la temporada 2025.

Aunque la noticia inicial fue de cautela, la expectativa actual de la prensa especializada y la propia franquicia es sombría. Si bien las primeras radiografías realizadas a Daniels fueron alentadoras al descartar una fractura ósea, el verdadero alcance de la lesión reside en el daño a los ligamentos y tejidos blandos del codo. Una resonancia magnética (MRI) será el examen decisivo para determinar la severidad y el tiempo de recuperación exacto.

El impacto de esta luxación es significativo para el novato que estaba en pleno desarrollo de su carrera profesional. La naturaleza de la lesión, incluso siendo en el brazo que no lanza, requiere un proceso de rehabilitación minucioso y prolongado. Por lo tanto, el calendario de regreso es actualmente indefinido, sin un cronograma de semanas que se haya podido establecer públicamente.

La probabilidad más alta que maneja el cuerpo técnico es que el codo de Daniels no esté listo para el nivel competitivo de la NFL en lo que resta del 2025. Este revés obliga a los Commanders a buscar alternativas inmediatas en la posición de mariscal de campo para la recta final de la temporada, trastocando todos sus planes.

La prioridad para Washington es la recuperación a largo plazo de su quarterback franquicia. Si bien el dolor y la hinchazón deben disminuir antes de un diagnóstico final, el objetivo será asegurar que la articulación del codo recupere su estabilidad y movilidad completa, pensando ya en el rendimiento óptimo de Daniels para el inicio de la temporada 2026.