Luego de cerrar una campaña negativa con récord de 5-12 y terminar en el fondo de la NFC Norte, los Chicago Bears iniciaron su reconstrucción con un cambio en el timón: Ben Johnson reemplazó al despedido Matt Eberflus. Parte del nuevo plan incluye talento joven, como Colston Loveland, su selección de primera ronda.
Loveland, ala cerrada de la Universidad de Michigan, firmó un contrato de cuatro años con opción al 2029, apenas dos semanas después del draft. Esta vez los Bears actuaron con rapidez, a diferencia del año anterior, cuando se tardaron en firmar a Caleb Williams y Rome Odunze.
El impacto de Loveland podría sentirse desde su primer año. Junto con Cole Kmet, formará un tándem prometedor. El año pasado logró 56 recepciones para 582 yardas y cinco touchdowns, además de ser finalista del Premio John Mackey, que se entrega al mejor ala cerrada del futbol colegial.
Chicago también cerró acuerdos con otras selecciones del draft: Ruben Hyppolite II, Zah Frazier, Luke Newman y Kyle Monangai. Sin embargo, tres jugadores de segunda ronda aún no han firmado: Luther Burden III, Ozzy Trapilo y Shemar Turner.
Loveland se sometió a una cirugía en enero para corregir una lesión sufrida en septiembre en el hombro derecho. Aun así, se espera que esté listo para el campamento de entrenamiento, lo cual es una gran noticia para un equipo que necesita inmediatez en sus refuerzos.
