El nombre de Antonio Brown, alguna vez sinónimo de talento en la NFL, vuelve a ocupar titulares, pero esta vez por motivos judiciales. El exjugador fue extraditado desde Dubái a Estados Unidos, donde enfrenta cargos por intento de asesinato en segundo grado relacionados con un tiroteo en Miami.
Las autoridades federales confirmaron que Brown llegó a Florida el jueves 6 de noviembre bajo custodia de los U.S. Marshals. El incidente tuvo lugar el 17 de mayo de 2025, durante un evento de boxeo de celebridades organizado por el streamer Adin Ross, cuando una discusión derivó en un intercambio de disparos.
De acuerdo con el reporte policial, Brown habría tomado el arma de un guardia de seguridad antes de disparar contra un hombre identificado como Zul-Qarnain Kwame Nantambu. El proyectil rozó el cuello de la víctima, aunque no causó heridas graves. El caso se tipificó como intento de homicidio con arma de fuego.
Tras el suceso, Brown abandonó el país y se refugió en Dubái. En junio, las autoridades de Miami-Dade emitieron una orden internacional de arresto, que culminó con su captura el 3 de noviembre tras meses de coordinación diplomática.
El exjugador permanecerá detenido en Florida sin derecho a fianza hasta su audiencia inicial el 12 de noviembre. Si es declarado culpable, podría enfrentar una pena de hasta quince años de cárcel y una multa económica considerable.











