La NFL ha dictado una suspensión de dos partidos sin goce de sueldo para el receptor de los Pittsburgh Steelers, DK Metcalf, debido a una confrontación física con un aficionado en el Ford Field. La liga determinó que el jugador violó la política que prohíbe estrictamente entrar a las gradas o realizar contacto físico innecesario con los asistentes el día del partido. De mantenerse la sanción tras la apelación que planea realizar el atleta, Metcalf perderá un total de 555 mil 556 dólares.
El incidente ocurrió cuando Metcalf se acercó a un aficionado que portaba una peluca azul y sostenía una camiseta de los Steelers. Según las imágenes, el receptor lo sujetó del cuello de la camisa y lo empujó con fuerza tras un intercambio de palabras. Cabe destacar que existe un historial previo, ya que Metcalf había denunciado anteriormente a este mismo individuo ante la seguridad de los Seattle Seahawks en temporadas pasadas.
Por su parte, el aficionado involucrado, identificado como Ryan Kennedy, negó rotundamente haber utilizado insultos raciales, lenguaje misógino o de odio durante el altercado. A través de sus abogados, Kennedy afirmó que las acusaciones en redes sociales son falsas y que ha recibido amenazas de violencia a raíz de estos reportes. El equipo de seguridad de la liga continúa evaluando los testimonios y las pruebas de video del incidente.
Esta baja representa un golpe crítico para la ofensiva de Pittsburgh, que ya sufre la lesión de Calvin Austin III en el tendón de la corva. Con Metcalf fuera, quien lidera al equipo con 850 yardas recibidas, los Steelers deberán confiar en el veterano Adam Thielen y en Scotty Miller para los duelos divisionales restantes. El equipo también cuenta con Marquez Valdes-Scantling, recientemente ascendido al roster activo, para cubrir el vacío en la profundidad de receptores.
A pesar de la controversia, los Steelers están en una posición favorable para asegurar el título de la división Norte de la AFC si logran vencer a los Cleveland Browns o a los Baltimore Ravens. Incluso podrían coronarse antes de jugar si los Ravens pierden su próximo encuentro contra los Green Bay Packers. La organización ahora se enfoca en reorganizar su ataque aéreo para sellar su pase a la postemporada sin su principal referente externo.
