El inicio perfecto de los Bengals en la campaña 2025 de la NFL quedó en segundo plano tras confirmarse la lesión de Joe Burrow, figura indiscutible del equipo. El triunfo 31-27 sobre los Jaguars quedó marcado por la salida del quarterback en la segunda mitad.
El diagnóstico no fue alentador: lesión de grado 3 en el dedo gordo del pie que requiere cirugía y lo marginará por lo menos 10 semanas, lo que pone en riesgo la temporada del pasador.
La responsabilidad ahora recae en Jake Browning, quien demostró temple en Jacksonville con un pase de anotación en los últimos segundos. Sin embargo, la ofensiva perderá dinamismo sin Burrow, cuya capacidad de lectura y liderazgo han sido fundamentales en los últimos años.
El panorama es desafiante, con duelos de alta exigencia en el horizonte ante Green Bay, Buffalo y rivales divisionales como Pittsburgh y Baltimore.
El historial de lesiones de Burrow, que ya sufrió problemas en rodilla, pantorrilla y muñeca, genera dudas sobre su durabilidad y plantea interrogantes sobre las aspiraciones de Cincinnati rumbo a los playoffs.