Neymar fue protagonista de una noche amarga en la Serie A de Brasil. El delantero del Santos vivió un momento de furia tras ver anulado su gol agónico, que hubiera significado el empate ante el Internacional. La derrota por 2-1 mantiene al club en la zona de descenso.
El veterano atacante no ocultó su molestia y se enfrentó verbalmente con un aficionado que lo increpaba desde la tribuna. El intercambio subió de tono y el jugador tuvo que ser calmado por un compañero, mientras los ánimos se caldeaban en Vila Belmiro.
El Santos había reaccionado con un gol de Álvaro Barreal en el minuto 90. Poco después, Neymar soltó un disparo zurdo que acabó en la red. Sin embargo, el árbitro invalidó la jugada, provocando la indignación de los jugadores y del público local.
A pesar de haber celebrado la jugada con euforia, la revisión arbitral determinó que el balón no había cruzado completamente la línea de gol. La decisión dejó al Santos sin puntos, sumido en la desesperación por salir de los últimos cuatro puestos del campeonato.
Con 33 años, Neymar ha intentado ser el salvador de su equipo de origen, pero su regreso ha estado plagado de obstáculos. Entre lesiones, sanciones y enfermedades, su aporte ha sido limitado. El equipo se aferra a su liderazgo para evitar una histórica caída a la Serie B.
