En un movimiento sin precedentes, la NBA y la FIBA han confirmado que avanzarán juntas en la creación de una liga profesional masculina en Europa que respete los principios del modelo deportivo continental. Tras meses de exploración conjunta iniciada en marzo pasado, el anuncio garantiza que cualquier club ambicioso tendrá un camino justo hacia la cima de la competición. Este proyecto busca unificar criterios y recursos para profesionalizar aún más el baloncesto europeo, ofreciendo un sistema de clasificación abierto y dinámico.
Adam Silver, comisionado de la NBA, expresó su entusiasmo por colaborar con grupos de propietarios que compartan su visión sobre el potencial del juego en el continente. La liga ya ha iniciado contactos con más de 70 potenciales inversores, subrayando que el interés económico es tan alto como el deportivo. La intención de la NBA es dotar al proyecto de un respaldo financiero que permita el desarrollo no solo de los grandes clubes, sino también de las ligas nacionales y las categorías de formación.
Andreas Zagklis, representante de la FIBA, destacó que el formato propuesto evitará los conflictos de calendario que históricamente han afectado al baloncesto en la región. El calendario de la nueva liga se ajustará para permitir que los jugadores participen en sus ligas locales y representen a sus países en torneos internacionales. Esta armonía organizativa es fundamental para mantener la salud del ecosistema deportivo y asegurar el respaldo de las diversas federaciones nacionales de baloncesto en toda Europa.
El impacto económico del proyecto se estima en miles de millones de dólares, con el apoyo de entidades financieras de Wall Street encargadas de gestionar las futuras ofertas de propiedad. El proceso de selección de dueños comenzará oficialmente en enero, buscando perfiles que aporten solidez financiera y una visión innovadora. Este enfoque corporativo pretende resolver los problemas de sostenibilidad financiera que han enfrentado diversas ligas y clubes europeos en los últimos años, profesionalizando la gestión de los ingresos.
La NBA ha prometido que esta nueva liga no solo será un espectáculo de élite, sino un motor de desarrollo para el baloncesto base. El plan incluye el financiamiento de programas de academia y desarrollo técnico en múltiples países, buscando elevar el nivel del juego en todo el continente. Con esta asociación, la NBA y la FIBA esperan crear una estructura que beneficie directamente a los aficionados, ofreciendo un producto de clase mundial bajo los estándares de excelencia de la liga estadounidense.
