Nos informan que en Nayarit, en el proceso de designación a las candidaturas al Senado de la República por parte de Morena, hay una gran molestia en la clase política local y sobretodo en las filas del morenismo, ya que la dirigencia nacional estaría buscando imponer, contra toda lógica, a aspirantes que no solo no tienen las canicas para competir en la elección sino que representan todo lo contrario a los principios de lucha contra la corrupción y privilegios que promueven tanto la doctora Claudia Sheinbaum como el presidente López Obrador. Y es que nos comentan que Mario Delgado buscaría que Jasmin Bugarin, una abierta colaboradora del ex gobernador Roberto Sandoval, quien está en la cárcel por corrupción y que dió el visto bueno al régimen de impunidad y alianza con el crimen de su fiscal Edgar Veytia, también en la cárcel, sea la candidata de Morena al Senado de la República por encima de cuadros que, además de demostrar estar comprometidos con el movimiento, no tienen ligas turbias ni con el priismo ni con integrantes del crimen y que, aunado a todo ello, están arriba en las encuestas de empresas serias. Es el caso de la senadora Cora Cecilia Pinedo Alonso quien ha expresado su compromiso por fortalecer e impulsar los principios de «no mentir, no robar y no traicionar». Nos señalan que de fondo estaría también un presunto acuerdo económico con el Partido Verde a cambio de postular a Bugarin. Por lo pronto las bases del partido guinda en el estado han anunciado una «gran rebelión» si se consuma la nominación de la colaboradora de Sandoval.
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