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El piloto Chase Briscoe, quien había logrado la pole position en el Daytona 500, se vio envuelto en un escándalo después de una severa penalización impuesta por NASCAR. La sanción fue resultado de una modificación ilegal en el alerón de su Toyota No. 19, lo que llevó a una deducción de 100 puntos tanto para el piloto como para el equipo Joe Gibbs Racing (JGR), además de 10 puntos de playoff.

La modificación en la base del alerón, que es una pieza de proveedor único y no debe alterarse, generó la controversia. JGR ha anunciado su intención de apelar la sanción, defendiendo que el error ocurrió durante el proceso de ensamblaje, debido a interferencias entre los pernos y los orificios pre-perforados.

Este incidente ha complicado el inicio de temporada de Briscoe en su primer año con Gibbs, dejándolo con un puntaje negativo de -67 puntos, ocupando la posición 39 en la clasificación. El piloto no podrá mejorar su puntaje hasta la tercera carrera, en el Circuito de las Américas.

La sanción también afectó a otros equipos, como el de Todd Gilliland (No. 34 Front Row Motorsports) y Cody Ware (No. 51 Rick Ware Racing), quienes fueron penalizados por agregar lastre no permitido, recibiendo una deducción de 10 puntos para cada piloto y equipo.

Es interesante que este es el segundo año consecutivo en que el ganador de la pole position de Daytona 500 recibe una penalización. En 2024, Joey Logano también fue sancionado, esta vez por usar un guante ilegal durante su clasificación.