El principal representante de la literatura albanesa, Ismaíl Kadaré, murió a los 88 años debido a un paro cardíaco en el Centro Hospitalario Universitario Madre Teresa en Tirana. Entre sus obras traducidas a más de 45 idiomas se encuentran “El general del ejército muerto”, “Abril quebrado”, “Castillo”, “Crónica de la ciudad en piedra” y “Noche de la luna”.
Fue un estudioso de la tradición, la cultura y la naturaleza del pueblo balcánico. Su familia, de modestos funcionarios, era musulmana laica, de la secta heterodoxa y liberal de los bektashi.
Desde joven comenzó a dar muestras de su calidad literaria y obtuvo un premio de poesía a los 16 años que lo llevó a trasladarse a Moscú para estudiar en el Instituto Maksim Gorki de Literatura Mundial.
Estudió lenguas y literatura en la Facultad de Historia de la Universidad de Tirana, donde recibió un diploma de maestro en 1956. Cuatro años más tarde regresó a su nación por la ruptura de relaciones entre Albania y la Unión Soviética.
Ejerció el periodismo en su país en diversos diarios y suplementos culturales. Fue editor en jefe del periódico en lengua francesa “Les Lettres Albanaises”.
Trabajó bajo la amenaza de la censura durante la dictadura del comunista Enver Hoxha (1908-1985). En 1981 publicó “El palacio de los sueños”, una novela antitotalitaria, por lo cual fue prohibida. En 1990, Kadaré solicitó asilo en Francia afirmando que “las dictaduras y la literatura auténtica son incompatibles… Un escritor es el enemigo natural de una dictadura”. Kadaré regresó a su patria en 1999.
Fue candidato varias veces al Premio Nobel. El 6 de mayo de 1996 fue elegido miembro asociado extranjero de la Academia de las Ciencias Morales y Políticas de París, donde el 28 de octubre ocupó el sillón del filósofo austriaco Karl Popper.
En 2005 recibió el primer Booker Internacional, uno de los premios literarios más prestigiosos de habla inglesa y además le fue otorgado el Príncipe de Asturias de las Letras en el 2009.