Un jurado civil ordenó a Tesla pagar 329 millones de dólares al hallarla responsable de la muerte de una mujer por un accidente ocurrido en abril de 2019 en el sur de Florida que involucró a un automóvil de la empresa que usaba el piloto automático.
El juicio concluyó que Tesla es responsable en 33% del incidente en Key Largo, donde murió Naibel Benavides, de 20 años, y resultó herido su novio, Dillon Angulo, después de que el conductor, George McGee, chocó tras poner el vehículo en autopiloto.
La familia de Benavides recibirá 59 millones de dólares en compensación, mientras que el novio obtendrá 70 millones de dólares, además de 200 millones de dólares que la empresa del magnate Elon Musk debe pagar por daños punitivos.
La compañía apelará el veredicto, por considerarlo “equivocado” y que solo sirve para “retrasar la seguridad automotriz y poner en peligro los esfuerzos de Tesla y la industria entera para desarrollar e implementar tecnología que salve vidas”.
Pero abogados advirtieron de la trascendencia del juicio, por ser el primero en el que Tesla enfrenta a un jurado civil que lo considera responsable por fallos en su sistema de piloto automático.