Veinte muertos y decenas de heridos fue el saldo que dejó la volcadura de un camión que llevaba ayuda humanitaria en la Franja de Gaza.
La autoridad local culpó al Ejército de Israel por cerrar caminos y obligar a los camiones que transportan ayuda a transitar por carreteras peligrosas que no reúnen las condiciones de seguridad necesarias.
«A pesar de los permisos limitados otorgados recientemente a la entrada de algunos camiones, la ocupación (israelí) impide deliberadamente asegurarlos e impide facilitar su acceso a quienes lo merecen. Más bien obliga a los conductores a tomar rutas llenas de civiles hambrientos que han estado esperando durante semanas las necesidades más básicas de la vida, lo que lleva a atacar estos camiones y confiscar su contenido», añadió el comunicado.
El camión volcó sobre las personas que buscaban obtener algo de la comida que transportaba, que además transitaba por una carretera que «había sido bombardeada previamente».
El Gobierno gazatí describió el incidente como parte de una «conducta criminal deliberada» que ha creado «condiciones catastróficas y caos».