Hay luto en la familia real de Luxemburgo, tras el fallecimiento del príncipe Frederik, a los 24 años. Sus padres, el príncipe Roberto y la princesa Julie de Nassau enfrentan uno de los momentos más trágicos de sus vidas.
“Con gran pesar, mi mujer y yo queremos informarles del fallecimiento de nuestro hijo, fundador y director creativo de la Fundación POLG”, postearon sus padres en una publicación en sus redes sociales, junto a un carrusel de fotografías.
Frederik padecía una enfermedad mitocondrial relacionada con el gen POLG, que le fue diagnosticada hace ocho años. Aunque la familia real dio el último adiós al joven el pasado 1 de marzo, hasta hoy tomaron la decisión de informar de su deceso a través de un comunicado.
Sin apenas fuerzas, el joven quiso dedicar unas palabras a sus seres queridos antes de partir de este mundo. “Encontró la fuerza y el coraje para despedirse de sus hermanos, sus padres, primos y sus tíos”.
A pesar del gran dolor, la familia ha compartido pequeños momentos de la vida de Frederik. Su padre Roberto compartió públicamente la última pregunta que le hizo su hijo: “Papá, ¿estás orgulloso de mí?”.
La enfermedad POLG es un trastorno mitocondrial genético que priva a las células del cuerpo de energía, lo que a su vez causa disfunción y falla progresiva de múltiples órganos. Es muy difícil de diagnosticar y no tiene tratamiento, y mucho menos cura.