Saltar al contenido principal
Publicidad

La MLB dio un paso decisivo hacia la modernización al aprobar la incorporación del ABS (Automated Ball/Strike System) a partir de la temporada 2026. El comité de competencia, conformado por jugadores, directivos y árbitros, votó a favor de un sistema que no elimina del todo el trabajo humano, sino que introduce un formato híbrido.

El esquema aprobado establece que el árbitro de home continuará dictando sentencias, pero los equipos tendrán la opción de impugnar hasta dos veces por juego. La dinámica, inspirada en pruebas exitosas de ligas menores, busca reducir los errores y las expulsiones, que en su mayoría surgen de discrepancias sobre la zona de strike.

Jugadores como Austin Slater reconocen que tanto los humanos como la tecnología pueden fallar, pero confían en que el margen de error será mínimo. “Se trata de aceptar ese error, aunque sea diminuto”, señaló el jardinero de los Yankees, reflejando el sentir de quienes ven el cambio como un mal necesario.

Las estadísticas de Triple-A muestran que aproximadamente la mitad de los desafíos resultan exitosos, lo que refuerza la necesidad de una herramienta que respalde la imparcialidad en los partidos. Los mánagers, como Stephen Vogt, advierten que los peloteros tendrán que adaptarse a un béisbol distinto.

Con esta medida, la MLB pretende avanzar hacia una competencia más justa, sin perder del todo el toque humano que distingue al deporte. La adopción del ABS es vista como una evolución que transformará la relación entre lanzadores, bateadores y árbitros.