Los gobiernos de México y Estados Unidos llegaron a un acuerdo sobre las asignaciones de agua del Río Bravo, conforme al Tratado de 1944.
Acordaron la realización de una serie de medidas para mitigar el potencial faltante en las entregas de agua de México hacia al final del ciclo, previendo transferencias de agua inmediatas, así como en la próxima temporada de lluvias.
Al respecto, la secretaria de Agricultura de Estados Unidos, Brooke Rollins, confirmó que desde este lunes 28 de abril México aumentaría sus envíos de agua a Texas para ayudar a compensar un déficit, según el tratado, que define la repartición del agua entre ambos países.
Por su parte, el gobierno mexicano dijo que la decisión fue tomada “con el firme deseo de continuar con el cumplimiento de sus compromisos conferidos en el Tratado de 1944, que ha sido de gran beneficio para el desarrollo de la frontera norte del país”.
En tanto, en un comunicado, el Departamento de Estado de EU explicó que estas medidas ayudarán a los agricultores, ganaderos y municipios estadounidenses del Valle del Río Bravo en Texas, a obtener el agua que necesitan.