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En una jornada histórica para el béisbol nacional, cuatro mexicanos compartieron escenario por primera vez en el Juego de Estrellas de Grandes Ligas. Randy Arozarena (Seattle), Andrés Muñoz (Seattle), Jonathan Aranda (Rays Tampa Bay) y Alejandro Kirk (Blue Jays) representaron con orgullo a México en el clásico de mitad de temporada de la MLB.

Aranda ingresó en la quinta como inicialista y Kirk lo hizo al relevo en la receptoría. Juntos, encendieron la chispa de la ofensiva: Kirk pegó sencillo, Aranda negoció base por bolas y ambos anotaron tras el jonrón de Rooker. Esta combinación marcó un registro sin precedentes entre peloteros mexicanos en el evento.

Kirk amplió su actuación con un segundo hit en la séptima entrada, algo que no ocurría desde el imparable de “Beto” Ávila en 1954. Aranda no se quedó atrás y conectó ante una recta de Misiorowski, cerrando una noche brillante para los de Tijuana.

En la octava, Andrés Muñoz se sumó al equipo con un ponche fulminante tras lanzar una recta de 100 mph, mientras hacía batería con Kirk, marcando la primera vez que un catcher y un lanzador mexicanos compartían acción en este escenario.

El duelo se definió en Home Run Derby, donde Arozarena conectó uno, pero Aranda quedó en blanco. Pese a la derrota, México celebró una jornada que cimenta la evolución de su talento en las Grandes Ligas.