Alrededor de 500 migrantes han sido deportados en vuelos desde «Alligator Alcatraz», centro de detención migratoria al oeste de Miami, informó el gobernador de Florida, Ron DeSantis.
Destacó que «Alligator Alcatraz», construido en un aeropuerto abandonado entre la zona natural de los Everglades, se ha consolidado como un centro de operaciones áreas para deportaciones después de su anuncio del viernes 25 de julio del comienzo de estos vuelos.
DeSantis reiteró que «está listo» para erigir otro centro migratorio en Camp Blanding, terreno de la Guardia Nacional en el norte del estado, pero que no lo hará hasta que haya «un ritmo» de deportaciones desde «Alligator Alcatraz», donde hay una capacidad actual para 2 mil personas que se elevará a 4 mil.
Las aeronaves, operadas por el Departamento de Seguridad Nacional, pueden deportar de manera directa a los migrantes desde el sitio o, si son «de seis o siete países diferentes», los trasladan a otros estados, como Louisiana, donde los «segregan con base en su país» para colocarlos en otros vuelos, describió DeSantis.
Activistas y familiares de migrantes detenidos protestaron la semana pasada frente al lugar, que consideran un «campo de concentración» y una «jaula para perros», donde han documentado la detención de mil personas, con al menos seis que han requerido hospitalizaciones, desde su apertura el 3 de julio.