El Gran Premio de Bélgica, el decimotercer episodio de la temporada de Fórmula 1, tuvo una salida dramáticamente aplazada por más de una hora debido a intensas lluvias sobre Spa‑Francorchamps y visibilidad prácticamente nula.
Una formación inicial detrás del coche de seguridad fue abortada por la FIA, y tras valorar las condiciones el pelotón ingresó a boxes a la espera de mejoras.
Finalmente, tras casi 90 minutos de suspensión, el director de carrera autorizó un inicio rodado y algunas vueltas adicionales tras el safety car, antes de autorizar la carrera en condiciones aceptables.
Una vez en marcha la competencia, Oscar Piastri impuso un ritmo sólido en su McLaren, liderando gran parte del GP y resistiendo los embates de Lando Norris, su compañero y principal rival en el campeonato.
El podio final consagró a Piastri como vencedor con su sexto triunfo de la temporada, seguido de Norris y Charles Leclerc completando el podio. Max Verstappen fue cuarto; George Russell quinto; Alexander Albon sexto; y Lewis Hamilton séptimo, completando las 44 vueltas en Spa‑Francorchamps.