La Liga de Fútbol Profesional (LFP) francesa falló a favor de Kylian Mbappé, otorgándole el derecho a cobrar 55 millones de euros que el PSG retuvo la temporada pasada en salarios y primas. Esta victoria le da a Mbappé un respiro en su batalla legal contra el club, pero la contienda está lejos de haber terminado.
El PSG ha declarado públicamente que no está dispuesto a pagar la suma. A través de un portavoz, el club dejó claro que está preparado para llevar el caso a instancias laborales, sosteniendo que aún existen opciones legales para ellos.
La raíz del problema se remonta a un acuerdo verbal entre Mbappé y los propietarios del PSG. Este pacto resultó en la separación de Mbappé de la primera plantilla. Sin embargo, el equipo legal de Mbappé afirma que el acuerdo es nulo y sin base legal para retener los pagos.
Este episodio representa la culminación de un vínculo problemático entre el PSG y Mbappé, quien renovó en 2022 con la opción de un año adicional, misma que decidió no activar. Este hecho llevó a una serie de exigencias por parte del club que hoy, con esta resolución, han derivado en una disputa de alto perfil.