El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE) detuvo a unas 450 personas durante una redada en una fábrica de baterías de Hyundai y LG en construcción en Georgia, informaron autoridades.
Se presume que los detenidos ingresaron al país de manera ilegal, utilizando un programa de exención de visa sin autorización para trabajar o excediendo la duración de su visa, informó Steven Schrank, agente especial de Investigaciones de Seguridad Nacional en Atlanta.
«Esta fue la operación de aplicación de la ley en un solo sitio más grande en la historia de las investigaciones de Seguridad Nacional», dijo Schrank.
Según fuentes citadas por AFP, entre los arrestados había cerca de 300 ciudadanos surcoreanos.
La cancillería de Corea del Sur expresó “preocupación” y envió personal diplomático al lugar. El portavoz de la cancillería de Seúl, Lee Jae-woong, instó a Washington a garantizar que los derechos de sus ciudadanos y las inversiones de empresas coreanas no se vean vulnerados.
El operativo ocurre en un contexto de millonarias inversiones surcoreanas en EE.UU., incluidas las de Hyundai y LG, que buscan asegurar acceso al mercado y responder a la política arancelaria del presidente Donald Trump, quien volvió al poder en enero con la promesa de deportar a millones de trabajadores en situación irregular.
La oficina del Buró de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos en Atlanta confirmó que los detenidos eran “extranjeros en situación irregular”.
Hyundai declinó comentar sobre el caso.