Luego de que se conociera la identidad de Thomas Matthew Crooks, joven de 20 años quien sería el tirador de Donald Trump el pasado fin de semana durante un mitin en Pensilvania, se ha revelado cómo fue detectado por el Servicio Secreto y como habrían sido sus movimientos previos al tiroteo.
Salió a la luz un nuevo video en el que se observa a Crooks merodeando el mitin de campaña del expresidente una hora antes del tiroteo.
De acuerdo con el clip obtenido por Action News 4 de Pittsburgh, las imágenes muestran a Crooks caminando de un lado a otro cerca de un edificio justo afuera del perímetro seguro alrededor de las 5:06 pm.
Crooks, cuyo rostro no era claramente visible en el video, aparece mirando alrededor del área detrás de la cerca sin interés, a solo unos pocos pies de los simpatizantes de Donald Trump que esperaban que el expresidente iniciara el evento.
A medida que el video se mueve hacia el edificio, parece que se ve a Crooks nuevamente. Esto significa que Crooks probablemente estuvo en la zona durante más de una hora antes de que se dispararan los tiros.
El joven abrió fuego con un rifle semiautomático estilo AR desde el techo de un edificio a unos 130 metros de Trump a las 6:11 pm.
En 30 minutos el atacante de Trump ya había sido identificado
A los 30 minutos del tiroteo las autoridades federales pudieron identificar a Thomas Matthew Crooks, de 20 años, como el posible asesino, pese a que no portaba ninguna identificación.
Crooks había utilizado un rifle estilo AR para llevar a cabo el tiroteo mortal, por lo que los analistas de la Oficina de Alcohol, Tabaco, Armas de Fuego y Explosivos (ATF, por sus siglas en inglés) rastrearon el arma, dando a las autoridades una pista clave sobre su identidad en menos de media hora.
Los agentes rastrearon el rifle estilo AR-15, comprado en 2013 a un distribuidor ahora cerrado, dijeron a CNN fuentes familiarizadas con los hallazgos de los investigadores. La revelación se sumó a las complicaciones del FBI, la ATF y otras agencias que intentaban identificar al pistolero después de que un francotirador del Servicio Secreto lo matara a tiros.
Sin embargo, los agentes de la ATF trabajaron con el fabricante del arma y buscaron manualmente en los registros en papel de la armería cerrada, y finalmente rastrearon el rifle hasta llegar al padre del atacante.
Los investigadores creen que el hombre pudo haber sido un ávido coleccionista de armas de fuego o haber comprado y vendido armas, dijeron fuentes informadas sobre el asunto.
El hallazgo llevó a agentes federales de la ley a la casa de Crooks y permitió a los investigadores determinar quién era el responsable del intento de asesinato.