Saltar al contenido principal
Publicidad

La líder opositora venezolana María Corina Machado llegó este jueves a Oslo, pocas horas después de que su hija recibiera en su nombre el Premio Nobel de la Paz. Allí, se pronunció sobre la posibilidad de una intervención militar de Estados Unidos.

Aseguró que su llamado no es a una invasión, sino a que las democracias actúen para cortar las fuentes de financiamiento del régimen de Nicolás Maduro, sustentadas, dijo, en el tráfico de drogas, el mercado negro del petróleo y otras actividades ilícitas.

Machado advirtió que Venezuela “ya ha sido invadida” por la presencia de agentes rusos e iraníes, además de grupos como Hezbollah y Hamas, guerrillas colombianas y cárteles del narcotráfico, a los que atribuyó control sobre gran parte del territorio y de la población. 

En declaraciones posteriores en español, insistió en que las democracias deben respaldar a los ciudadanos venezolanos porque “quien ha declarado la guerra a los ciudadanos es el régimen”.

Sobre los supuestos ultimátums del presidente estadounidense Donald Trump a Maduro, evitó especular y dijo desconocer asuntos de seguridad nacional de Estados Unidos. Sin embargo, destacó que las acciones de Washington han debilitado al gobierno chavista.

La opositora, que permanece en la clandestinidad acusada de “traición a la patria”, adelantó que tras su paso por Noruega planea atender citas médicas, pasar tiempo con su familia y sostener reuniones antes de regresar a Venezuela “tan pronto se den las condiciones propicias de seguridad”.

Machado agradeció el Nobel “como un reconocimiento al pueblo venezolano” y aseguró que confía en un futuro “democrático y libre” para el país.