El Gran Premio de Francia se convirtió en el escenario ideal para que Marc Márquez demostrara su vigencia. Lejos de verse afectado por la caída en Jerez, el hexcacampeón se mostró fuerte desde el arranque, liderando el FP1 con casi seis décimas de ventaja y rompiendo el récord absoluto en la práctica.
Con un tiempo de 1m29s855, Márquez fue el único en bajar de los 90 segundos, lo que le bastó para asegurarse el primer lugar. Su rendimiento lo perfila como el favorito del fin de semana, disipando cualquier duda que pudiera generar su error anterior.
Pecco Bagnaia, sigue perdiendo terreno frente a Marc. En Le Mans, fue tercero, superado también por Fabio Quartararo, quien quedó segundo y mostró una notable mejora con su Yamaha.
Álex Márquez, el hermano menor, cerró la jornada en la quinta posición con la Ducati del Gresini. A pesar de ser líder del campeonato por un punto, el viernes mostró que Marc puede volver a superarlo si mantiene este nivel.
El dominio de Marc Márquez en Francia solo se ha visto interrumpido por errores propios. Su agresividad y talento lo mantienen en la cima, y cada vuelta que da es una señal de advertencia para sus rivales.