La decimosexta cita del campeonato de MotoGP en Misano abrió con un protagonista inesperado para los locales: Marc Márquez. El piloto de Ducati fue el más rápido en la práctica, mostrando que está decidido a acercarse cada vez más a un título que parece inevitable. Sin embargo, el desenlace no llegará en Italia, sino posiblemente en Japón.
Márquez necesitaba 185 puntos de ventaja para liquidar el torneo, pero la diferencia quedó en 182 tras la victoria de su hermano Álex en Cataluña. Con 222 unidades aún disponibles, la definición se aplaza, aunque el dominio del ocho veces campeón sigue siendo abrumador.
Los italianos tuvieron motivos para ilusionarse con un triplete detrás del español. Bezzecchi y Morbidelli se ubicaron segundo y tercero, mientras Bagnaia cerró cuarto en una actuación que al menos devuelve confianza al bicampeón. El público, sin embargo, no dejó de mostrar que preferiría ver a su piloto liderando.
El ambiente en Misano siempre ha sido complicado para Márquez, tras sus disputas pasadas con Rossi. Aunque ahora corre para Ducati, los abucheos de antaño aún resuenan en algunos sectores, recordando aquella rivalidad que marcó época en MotoGP.
Este sábado será clave con la clasificación y el sprint. Márquez no quiere esperar demasiado y sabe que cada victoria lo acerca más a sellar el título, con Japón como destino probable para dar el golpe definitivo.