Saltar al contenido principal

Marc Márquez sigue dejando huella en la historia del motociclismo. A sus 32 años y tras superar cuatro operaciones en el brazo derecho, el piloto catalán ha alcanzado su pole position número 100 en todas las categorías. Lo hizo en el GP de Italia, donde además sumó su octava victoria en nueve sprints esta temporada, consolidando su resurgir con la Ducati, una moto que domina la parrilla.

El tiempo récord de 1:44.169, con el que superó el crono de Jorge Martín, dejó claro que el #93 está decidido a recuperar el trono del Mundial. Ni su hermano Álex ni el tricampeón Pecco Bagnaia pudieron frenar su arrollador ritmo. El dominio de Marc en la pista volvió a ser incuestionable.

La carrera comenzó con una confusión en el control de salida, que lo relegó al séptimo puesto, pero no tardó en abrirse paso. En apenas dos vueltas ya estaba entre los tres punteros, y luego impuso su ley con adelantamientos quirúrgicos sobre Bagnaia y Álex. Un nuevo golpe de autoridad que lo mantiene firme en la cima.

Mientras Márquez celebraba, Bagnaia se mostró frustrado por no lograr más ante su afición. Aunque subió al podio, el italiano reconoció que la temporada no marcha como esperaba. En contraste, Álex Márquez destacó el valor de su regularidad y su estrategia a largo plazo.

KTM tuvo una jornada agridulce tras las caídas de Binder y Acosta. El espectáculo lo volvió a dar Marc, ante una grada dividida entre aplausos y abucheos, prueba de que el motociclismo también vive de pasiones intensas.