Durante una emotiva visita de la selección holandesa a un hospital oncológico infantil, un pequeño paciente compartió su sueño de conocer a su ídolo, Jude Bellingham. El deseo del niño fue escuchado por Noah Ohio, amigo del futbolista inglés.
Ohio no dudó en llamar a Bellingham por videollamada, quien respondió de inmediato. El pequeño, emocionado, saludó a su ídolo y le hizo algunas preguntas, mientras los jugadores holandeses observaban conmovidos por la escena.
El intercambio fue breve pero muy especial. Bellingham, sonriendo, le preguntó al niño cómo estaba, y este respondió lleno de alegría. El gesto trajo luz y esperanza a la vida del pequeño, quien enfrenta una dura batalla contra el cáncer.
Los jugadores holandeses ayudaron a que el niño pudiera inmortalizar este momento especial con una foto junto a Bellingham, tomada a través de la pantalla del teléfono.
Este acto solidario de Bellingham demuestra que el fútbol tiene el poder de inspirar y hacer sonreír, incluso en los momentos más complicados.