El tradicional mercadillo de Navidad de Magdeburgo, en el este de Alemania, abrió este jueves tras semanas de debate por la seguridad, casi un año después del atropellamiento múltiple que dejó seis muertos y más de 330 heridos en diciembre de 2024.
La semana pasada inició el juicio contra el presunto autor, un médico saudita crítico con el islam. Los medios locales lo consideran uno de los juicios más relevantes en Sajonia-Anhalt desde la posguerra.
Para honrar a las víctimas, se prevé que el mercado cerrará el 20 de diciembre, fecha del atentado.
La apertura fue posible luego de que el Ayuntamiento alcanzara un acuerdo con la Oficina Administrativa Regional, que había catalogado el evento como “objetivo potencial de ataque”.
Las autoridades aprobaron definitivamente el plan de seguridad, con un costo de 250 mil euros, un día antes de iniciar actividades.
La alcaldesa Simone Borris agradeció la paciencia de comerciantes y expositores ante los ajustes de última hora. Además solicitó establecer una “una normativa inmediata, regional y jurídicamente sólida” sobre responsabilidades de seguridad en este tipo de eventos.
El canciller alemán, Friedrich Merz, afirmó que la seguridad es competencia de la “policía regional, no una tarea que pueda cubrir el Estado federal” aunque aseguró que apoyaba cualquier tipo de coordinación y cooperación.

















