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El regreso de Luka Doncic al American Airlines Center de Dallas, fue un evento cargado de emociones. Tras su inesperado traspaso a Los Angeles Lakers en febrero, el base esloveno volvió a la que fue su casa durante más de seis años para enfrentarse a su antiguo equipo. La afición y la organización de los Mavericks le brindaron un cálido homenaje que dejó a Doncic visiblemente conmovido.​

Antes del inicio del partido, los Mavericks presentaron un emotivo video tributo que repasaba los momentos más destacados de Doncic con el equipo. Al finalizar, el mensaje «Gracias por todo, Luka» apareció en las pantallas, provocando una ovación de pie por parte de los aficionados. Entre los presentes se encontraba la leyenda de los Mavericks, Dirk Nowitzki, quien se unió al reconocimiento. Doncic, sentado solo en el banquillo de los Lakers, no pudo contener las lágrimas ante la muestra de cariño. 

El impacto de su traspaso aún resonaba entre los seguidores de Dallas. Durante el encuentro, se escucharon cánticos de «Fire Nico» dirigidos al gerente general de los Mavericks, Nico Harrison, en señal de descontento por la decisión de transferir a Doncic. A pesar de la controversia, el jugador expresó su gratitud hacia la ciudad y sus seguidores, recordando con cariño su tiempo en Dallas y el apoyo incondicional que recibió. 

En el aspecto deportivo, Doncic demostró por qué sigue siendo uno de los jugadores más destacados de la NBA. Anotó 45 puntos, capturó 8 rebotes y repartió 6 asistencias, liderando a los Lakers a una victoria por 112-97 sobre los Mavericks.Esta actuación no solo igualó su mejor marca de la temporada, sino que también aseguró a los Lakers un puesto entre los seis primeros de la Conferencia Oeste, evitando así el torneo de play-in. 

El reencuentro de Luka Doncic con Dallas fue una noche de emociones encontradas, donde el cariño de la afición y su brillante desempeño en la cancha reafirmaron su estatus como una figura inolvidable en la historia de los Mavericks.