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La ciudad de Los Ángeles se paralizó para rendir homenaje a sus bicampeones. El desfile de celebración de los Dodgers, que conquistaron su segunda Serie Mundial consecutiva, desató una euforia colectiva que movilizó a la «Dodger Nation». El recorrido, que se extendió por el corazón de la ciudad hasta culminar en el Dodger Stadium (o Exposition Park, según la ruta histórica), fue un testimonio vibrante de la pasión por el béisbol.

El clima de fiesta fue absoluto, con autoridades estimando una asistencia superior a las 250,000 personas que se alinearon en las calles. Los aficionados, vestidos de azul y blanco, coreaban el grito de «¡Dos al hilo!», una frase que encapsuló la magnitud de la hazaña lograda por la novena angelina en las temporadas 2024 y 2025.

El centro de atención, sin duda, fueron las estrellas del equipo. Jugadores como Mookie Betts y el icónico Shohei Ohtani saludaron a la multitud desde los autobuses descapotables. El manager Dave Roberts fue ovacionado por su gestión estratégica que condujo al equipo a este histórico doblete, consolidando esta era como una de las más exitosas en la historia de la franquicia.

La celebración marcó un éxito en la ciudad. Los Ángeles, que en años recientes ha visto a sus equipos dominar distintas ligas, celebró con especial fervor este bicampeonato de la MLB, demostrando que la mística de los Dodgers está más viva que nunca. La multitud, compuesta por familias y aficionados de todas las edades, creó un ambiente de fiesta inigualable que duró horas.

La emotiva jornada no solo sirvió para conmemorar la defensa exitosa del título, sino para agradecer el compromiso de los jugadores. Desde el primer lanzamiento del desfile hasta el discurso final, la celebración reafirmó el vínculo inquebrantable entre la comunidad angelina y su equipo de béisbol.