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Este martes 5 de marzo se perfila como un día crucial en la contienda por la nominación presidencial del Partido Republicano, con el expresidente Donald Trump manteniendo la delantera sobre la exembajadora ante las Naciones Unidas, Nikki Haley. Trump ha dominado en las primarias celebradas hasta ahora en cinco estados y un territorio: Iowa, New Hampshire, Nevada, Carolina del Sur, Michigan, y las Islas Vírgenes.

El denominado “supermartes”, un día en el que un amplio número de estados y territorios llevan a cabo simultáneamente sus primarias, podría sellar definitivamente el destino de Trump como el candidato que enfrentará a Joe Biden en las elecciones de noviembre de 2024. Este evento es especialmente significativo este año, con primarias programadas en 15 estados y un territorio, incluyendo Alabama, Alaska, Arkansas, California, Colorado, Maine, Massachusetts, Minnesota, Carolina del Norte, Oklahoma, Tennessee, Texas, Utah, Vermont, Virginia, y Samoa Americana. Un total de 874 delegados están en juego, marcando a menudo el punto de inflexión para el favorito en la nominación presidencial.

Hasta ahora, Trump aventaja con 122 delegados frente a los 24 de Haley, destacando la importancia de los delegados, que suelen ser activistas o líderes partidistas que votan en la Convención Nacional según los resultados de las primarias. Sin embargo, existe cierta flexibilidad, y cambios en el panorama político pueden influir en el apoyo de los delegados.

A pesar de las dificultades, Haley mantiene su campaña, presentándose como una alternativa real para los votantes frente a la nominación casi asegurada de Trump. La Convención Nacional Republicana se celebrará del 15 al 18 de julio en Milwaukee, mientras que la Demócrata tendrá lugar del 19 al 22 de agosto en Chicago.

Trump ha ganado todas las primarias hasta la fecha, a pesar de no alcanzar una ventaja de 20 puntos en New Hampshire como predecían las encuestas. Cada victoria lo acerca más a una posible revancha electoral contra Biden. Sin embargo, Trump enfrenta varios desafíos legales, incluidos cargos penales relacionados con las elecciones de 2020, los cuales él niega y considera políticamente motivados. Incluso en caso de condena, podría seguir en la carrera presidencial.

Con otros candidatos como el gobernador de Florida, Ron DeSantis, y el empresario Vivek Ramaswamy retirándose y apoyando a Trump, Haley se presenta como la única competidora significativa restante, insistiendo en ofrecer a los votantes una “elección real” frente a una nominación sin oposición.

Con información de la BBC.