El Papa León XIV pidió a los responsables del mundo que sean “conscientes de su responsabilidad por las consecuencias de sus decisiones en las poblaciones, sin ignorar las necesidades de los más vulnerables, ni el deseo universal de paz”.
“Queridos hermanos y hermanas, sigamos orando por el fin de la guerra”, dijo el pontífice estadounidense asomado a la ventana del palacio pontificio ante cientos de fieles congregados en la plaza de San Pedro.
Recordó que en estos días la conmemoración del 80 aniversario de los bombardeos de Hiroshima y Nagasaki “ha reavivado en todo el mundo el necesario rechazo a la guerra como medio para resolver conflictos”.
Durante su reflexión antes del Ángelus, León XIV se encomendó a la Virgen María para que “nos ayude a ser, en un mundo marcado por tantas divisiones, centinelas de la misericordia y de la paz, como nos enseñó San Juan Pablo II y como nos mostraron de manera tan hermosa los jóvenes que vinieron a Roma para el Jubileo”.