El ministro ruso de Exteriores, Serguéi Lavrov, afirmó ante la Asamblea General de la ONU que ni Ucrania ni los países europeos muestran disposición para negociar un acuerdo que, según Moscú, garantice la seguridad de Rusia y los derechos de los rusohablantes en territorios controlados por Kyiv.
Lavrov acusó a Europa de buscar la “derrota estratégica” de Rusia y reprochó a la OTAN su expansión hacia el Este “pese a las promesas a líderes soviéticos”. Señaló que Moscú solo debatiría garantías de seguridad para Ucrania si se abordan las “causas originales del conflicto”.
El canciller aseguró que Rusia “nunca ha tenido ni tiene intenciones de atacar a la Unión Europea” y expresó “ciertas esperanzas” de diálogo con Estados Unidos, al que reconoció un enfoque “más pragmático” para encontrar soluciones a la crisis ucraniana.