El entrenador colombiano Juan Carlos Osorio decidió hablar con el periodista David Faitelson para contar su verdad. Tras su polémica salida de Xolos de Tijuana y la frustrada llegada a Chivas, el estratega rompió el silencio para desmentir los rumores que han manchado su reputación en el futbol mexicano.
Con firmeza, Osorio declaró que no tiene cuentas pendientes en Tijuana. “Mi salida fue por temas deportivos. Nunca le falté el respeto a nadie ni tengo problemas de conducta”, sentenció. Estas palabras surgen luego de múltiples acusaciones que apuntaban a cuestiones extradeportivas.
Una de las partes más impactantes de la entrevista fue la historia de su acercamiento con Chivas. Según su testimonio, todo estaba listo para firmar, hasta que surgió una acusación de última hora que truncó el acuerdo. “Fue algo indigno, humillante”, relató.
Este episodio reabre el debate sobre la ética en la contratación de técnicos y cómo las acusaciones, sin pruebas, pueden destruir carreras. Osorio busca limpiar su nombre y volver al ruedo con dignidad.