Se agrava el conflicto entre Rusia y Ucrania. Este domingo 1 de junio se registraron tres ataques simultáneos contra bases aéreas rusas, que destruyeron aviones estratégicos del Kremlin en tres aeródromos de las regiones de Murmansk e Irkutsk, esta última en Siberia.
Se trata de un escenario sin precedente desde el comienzo de la invasión rusa. Según fuentes ucranianas, el operativo llevaba más de 18 meses en preparación y recibió el nombre clave de “Telaraña”.Se estima que más de 40 aviones rusos fueron destruidos.
La operación fue supervisada personalmente por el presidente Volodimir Zelensky. Este ataque representa una escalada significativa en las incursiones transfronterizas justo antes de las conversaciones de paz previstas en Estambul para el lunes 2 de junio.
El ataque ucraniano coincidió con otros incidentes en la frontera ruso-ucraniana.
Investigadores rusos informaron que “explosiones” provocaron el colapso de dos puentes en las regiones fronterizas de Kursk y Bryansk durante la noche, lo que causó el descarrilamiento de trenes, la muerte de al menos siete personas y decenas de heridos.