La tenista estadounidense Danielle Collins protagonizó un tenso enfrentamiento con el público durante su partido de segunda ronda en el Abierto de Australia 2025. Collins se impuso a la jugadora local Destanee Aiava con parciales de 7-6, 4-6 y 6-2 en un ambiente cargado de hostilidad. Tras asegurar la victoria, la estadounidense respondió a los abucheos del público con gestos irónicos, incluyendo besos lanzados a las gradas y una palmada en el glúteo, desafiando así a los espectadores que la habían increpado durante el encuentro.
Durante la entrevista posterior al partido, Collins continuó con su actitud provocadora. Agradeció sarcásticamente al público por su asistencia, señalando que el dinero de las entradas contribuía a su “gran cheque de pago”. Además, mencionó que parte de sus ganancias se destinarían a unas vacaciones de lujo, enfatizando que, aunque algunos espectadores no la apoyen, indirectamente financian su estilo de vida.
Con esta victoria, Collins avanzó a la tercera ronda del torneo, donde enfrentará a su compatriota Madison Keys. Se anticipa que el ambiente en el próximo partido será igualmente tenso, dado el precedente con el público australiano. La actitud de Collins ha generado diversas reacciones en el mundo del tenis, evidenciando las complejas dinámicas entre atletas y espectadores en eventos de alto perfil.