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La actualidad de los Phoenix Suns se divide entre el éxito deportivo y las sanciones administrativas. Mientras el equipo celebraba su cuarta victoria al hilo, la NBA anunció una multa de 25 mil dólares para Jalen Green por interrumpir una entrevista con lenguaje grosero. El incidente opacó brevemente el gran momento de Collin Gillespie, quien fue el blanco de los elogios prohibidos de Green tras su brillante desempeño ante los Washington Wizards este lunes.

Collin Gillespie, a sus 26 años, está viviendo su mejor etapa en la liga. El base ha promediado 13.9 puntos y 5.1 asistencias a lo largo de 32 partidos, pero su nivel se ha disparado en la última semana. En la victoria 115-101 contra Washington, Gillespie jugó 29 minutos impecables, sumando 25 unidades y 6 asistencias sin perder el control del balón, lo que motivó la explosiva y ahora costosa reacción de su compañero de equipo desde la banda.

Por el contrario, Jalen Green sigue viviendo un calvario personal en su nuevo destino. Desde su llegada a Arizona en el intercambio que involucró a Kevin Durant, solo ha podido disputar 15 minutos por encuentro en dos apariciones como titular. Su lesión en el tendón de la corva ha sido un obstáculo recurrente que no le ha permitido establecerse en la rotación de un equipo que aspira a lo más alto en la Conferencia Oeste, sumando ahora esta multa a sus contratiempos del año.

El historial de Green como promesa de la liga sigue pesando sobre sus hombros. Tras brillar en Houston, el cambio de aires hacia Phoenix representaba una oportunidad de competir por un anillo, pero la inactividad parece haber afectado su juicio en los momentos frente a la cámara. La NBA ha sido clara al señalar que, aunque se fomente el espíritu de equipo, el respeto a los estándares de transmisión es innegociable para cualquier jugador, sin importar su estatus en el Draft.

Con el liderato de los Suns en juego y la racha de victorias activa, el equipo espera que este incidente sirva de lección para el joven base. Mientras tanto, Gillespie continúa aprovechando cada minuto en la cancha, consolidándose como el catalizador necesario para que Phoenix mantenga su dominio en la liga. El 2025 cierra para los Suns con una lección sobre el precio de las palabras y la confirmación de que tienen un nuevo líder en la conducción del juego.