El presidente de la Confederación Sudamericana de Fútbol (CONMEBOL), Alejandro Domínguez, se ha visto envuelto en una polémica tras comparar la Copa Libertadores sin equipos brasileños con «Tarzán sin Chita». Esta declaración surgió en respuesta a las sugerencias de la presidenta del Palmeiras, Leila Pereira, sobre una posible retirada de los clubes brasileños de las competiciones sudamericanas debido a la falta de sanciones contundentes contra el racismo.
Las palabras de Domínguez generaron una fuerte reacción en Brasil. El gobierno brasileño condenó enérgicamente sus comentarios y criticó a la CONMEBOL por no implementar medidas efectivas contra el racismo en el fútbol. Esta controversia se produce en un contexto de creciente preocupación por incidentes racistas en el deporte sudamericano.
Uno de los casos más recientes ocurrió el 6 de marzo, durante un partido de la Copa Libertadores Sub-20, donde el jugador Luighi, del Palmeiras, fue víctima de abusos racistas por parte de aficionados del Cerro Porteño de Paraguay. La CONMEBOL impuso una multa de 50.000 dólares al club paraguayo y prohibió la asistencia de sus seguidores al torneo, sanciones que fueron consideradas insuficientes por los clubes brasileños.
Ante la ola de críticas, Domínguez emitió una disculpa pública, afirmando que su expresión fue una frase popular sin intención de menospreciar a nadie. Reafirmó su compromiso con un fútbol más justo y libre de discriminación, destacando la importancia de la participación de clubes de los 10 países miembros en la Copa Libertadores.