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Un año después de su participación en la Copa América 2024, la Federación Mexicana de Futbol (FMF) ha llevado su inconformidad con Conmebol hasta el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS). El motivo: las sanciones impuestas tras los incidentes de gritos homofóbicos durante los partidos del Tricolor en Estados Unidos.

México vivió un torneo para el olvido. La selección dirigida entonces quedó eliminada en la fase de grupos tras vencer a Jamaica, perder con Venezuela y empatar con Ecuador. A pesar de la frustración deportiva, lo que más marcó a la FMF fueron las medidas disciplinarias que la Conmebol aplicó.

La federación considera que los castigos fueron injustos y busca que el TAS, con sede en Suiza, revoque la decisión. Este tribunal actúa como máxima autoridad en conflictos deportivos, siendo la última instancia para reclamos de federaciones y atletas.

De acuerdo con fuentes cercanas, la FMF no solo busca limpiar su historial, sino también obtener una compensación de medio millón de dólares. La apuesta es alta, y el caso podría sentar precedente para futuras controversias.

El veredicto del TAS podría redefinir la relación entre México y Conmebol, que desde hace años se mantiene en tensión por la participación de la selección en torneos sudamericanos. La expectativa ahora se centra en la resolución que llegará en los próximos meses.