Durante el Campeonato Europeo de Atletismo en Pista Cubierta celebrado en Apeldoorn, Países Bajos, la atleta local Maureen Koster sufrió una aparatosa caída en la final de los 3,000 metros femeninos que la dejó inconsciente en la pista. Koster, medallista de plata en 2015 y una de las favoritas para esta edición, recibió atención médica inmediata antes de ser trasladada al hospital.
La carrera continuó tras el incidente, y la irlandesa Sarah Healy se alzó con la medalla de oro, seguida de la británica Melissa Courtney-Bryant con la plata. Courtney-Bryant, amiga cercana de Koster, expresó su preocupación al escuchar los gritos de dolor de su compañera durante la caída. El equipo holandés informó posteriormente que Koster recuperó la consciencia y respondía positivamente a las evaluaciones médicas.
La carrera estuvo marcada por múltiples incidentes. La española Marta García también sufrió una caída en los primeros 430 metros, pero logró reincorporarse rápidamente y liderar gran parte de la competencia. A pesar de su esfuerzo, García finalizó en cuarto lugar, quedando a solo 25 centésimas de la medalla de bronce. La atleta expresó su frustración por la caída, considerando que afectó su rendimiento en la fase final de la prueba.
Este tipo de incidentes resalta los riesgos inherentes en las competencias de alto nivel y la importancia de protocolos médicos eficientes para atender emergencias en pista. La pronta respuesta del equipo médico en Apeldoorn fue crucial para la estabilización y recuperación de Koster.
