Kasia Niewiadoma alcanzó la cima del ciclismo mundial al coronarse en el Tour de Francia Femenino, una victoria que quedará grabada en la historia por su épico final. La polaca mantuvo el maillot amarillo en una última etapa que llevó al límite a las participantes, con un ascenso final en el icónico Alpe d’Huez.
La carrera, que comenzó con una ventaja de 1:15 sobre Demi Vollering, se convirtió en un duelo electrizante cuando la neerlandesa atacó en el Col du Glandon, aventajando por más de un minuto a Niewiadoma en la clasificación virtual. A pesar de la presión, Niewiadoma nunca se rindió, defendiendo con uñas y dientes su liderato hasta cruzar la meta.
La neerlandesa Pauliena Rooijakkers, aunque menos experimentada, se mantuvo firme y cerró el podio, mientras que Vollering, la gran favorita, tuvo que conformarse con el segundo lugar, quedando a solo cuatro segundos del título.
El triunfo de Niewiadoma es el punto culminante de su carrera, un logro que corona años de esfuerzo y perseverancia, y que la convierte en la nueva reina del ciclismo femenino en una de las competiciones más prestigiosas del mundo.