Un episodio alarmante en la vida de Caitlin Clark ha encontrado resolución en los tribunales. Michael Lewis, un hombre de 55 años, fue condenado a dos años y medio de prisión tras declararse culpable de acecho y acoso hacia la estrella de la WNBA. El sujeto aseguró tener una “relación imaginaria” con la base de las Indiana Fever.
Lewis fue rastreado por el FBI gracias a las IP de los mensajes que envió durante semanas. El material incluía amenazas, contenido sexualmente violento y declaraciones obsesivas que causaron temor en la atleta y su entorno. Incluso, Lewis declaró estar conduciendo repetidamente cerca del hogar de Clark.
Como parte de la sentencia, el acusado no podrá tener contacto con Clark ni asistir a eventos de la WNBA o la NBA en Indianápolis. El tribunal también le recomendó asistencia psiquiátrica obligatoria durante su encarcelamiento.
El fiscal Ryan Mears subrayó que la condena representa un paso hacia la tranquilidad de la víctima y un mensaje claro contra el acoso. La protección de los deportistas, especialmente mujeres jóvenes en la élite, es fundamental ante estos casos.
Clark, de 23 años, ha estado alejada de las canchas debido a una lesión, mientras el entorno de la WNBA busca brindar mayor seguridad a sus jugadoras ante la exposición pública que viven.
