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La carrera del lanzador mexicano Julio Urías ha tomado un giro complicado tras las acusaciones de violencia doméstica que enfrenta en Estados Unidos. Después de su arresto en septiembre de 2023 por agredir a su pareja fuera del estadio BMO en Los Ángeles, Urías fue puesto en libertad condicional por tres años, además de ser obligado a completar 30 días de trabajo comunitario y un programa de asesoramiento sobre violencia doméstica de 52 semanas. Estas sanciones han puesto en pausa su trayectoria en las Grandes Ligas y han generado especulaciones sobre su posible incorporación a la Liga Mexicana de Béisbol (LMB). 

Sin embargo, la LMB ha cerrado las puertas a esta posibilidad. Horacio de la Vega, presidente de la liga, declaró que ningún jugador que esté enfrentando un proceso judicial puede ser considerado para formar parte de alguna de las franquicias del circuito. Esta decisión fue tomada en consenso durante una asamblea de dueños de equipos, enfatizando la postura firme de la liga en temas relacionados con la violencia doméstica. 

Por otro lado, la Liga Mexicana del Pacífico (LMP) ha mostrado una postura más flexible. Carlos Manríquez, presidente de la LMP, mencionó que Urías podría tener las puertas abiertas en el futuro, siempre y cuando resuelva sus problemas legales y demuestre haber aprendido de la situación. No obstante, enfatizó que la liga condena cualquier forma de violencia y que cualquier decisión se tomaría con cautela. ​

Mientras tanto, el futuro de Julio Urías en el béisbol profesional sigue siendo incierto. Aunque ha sido un jugador destacado, las implicaciones legales y las decisiones de las ligas mexicanas complican su retorno al diamante.